Perfil epidemiológico de la infección respiratoria por SARS-CoV-2 en Quintana Roo, México

Epidemiological profile of respiratory infection by SARS-CoV-2 in Quintana Roo, Mexico

Ángel Salvador Gómez-Rivera 1, Yazmín Galicia-Hernández 1, Alejandra Aguirre-Crespo 1,  Octavio Ruiz-Muñiz 1,  Héctor Sosa-Molina 1,  Fernanda Suárez-Fernández 2

1Servicios Estatales de Salud y Secretaría de Salud de Quintana Roo, México

2 Universidad Anáhuac Cancún, Quintana Roo, México

Correspondencia: Yazmín Galicia Hernández.  Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Recibido: Octubre de 2020

Aceptado: Noviembre de 2020

 

RESUMEN

La infección respiratoria por SARS-CoV-2 ha representado un gran reto para la población civil, aparatos gubernamentales de Quintana Roo y el planeta entero. Desde el primer caso registrado en México, las autoridades de salud implementaron un sistema de vigilancia y prevención del padecimiento con datos que permitieron conocer el comportamiento de la enfermedad y con ello implementar estrategias preventivas a nivel local. En este documento se recopila y analiza la información emanada del sistema de vigilancia con el objetivo de caracterizar el perfil epidemiológico del SARS-CoV-2 en Quintana Roo. De manera particular se indaga en el reconocimiento de la carga de la enfermedad, los principales grupos de riesgo y la distribución geográfica de los casos.

Palabras clave: COVID-19, Quintana Roo, casos, defunciones, epidemiológico, infección respiratoria.

ABSTRACT

The SARS-CoV-2 respiratory infection has been a great challenge for the civil population, government of Quintana Roo and the entire planet. Since the first registered case in México, health authorities implemented a surveillance and prevention system for the disease with data that allow us to acknowledge its behavior and thereby implement preventive strategies at the local level. This document complies and analyzes the information emanating from the surveillance system in order to characterize the epidemiological profile of SARS-CoV-2 in Quintana Roo. Specially, it investigates the recognition of the disease’s load, the main risk groups and the geographical distribution of cases.

Keywords: COVID-19, Quintana Roo, cases, deaths, epidemiological, respiratory infection.

 

INTRODUCCIÓN

En el planeta se conocen diversas infecciones respiratorias y se ha confirmado que muchas son causadas por coronavirus.Es el caso del SARS-CoV-2 que afecta a la humanidad y con manifestaciones que van desde un resfriado común hasta complicaciones muy graves(1).

Previo a la detección del SARS-CoV-2 existieron dos antecedentes relevantes sobre infecciones respiratorias: el primero fue en 2003 cuando, por primera vez, se determinaron las cualidades y rasgos característicos del síndrome respiratorio agudo severo en países del sureste asiático (SARS-CoV)(2).El segundo antecedente está relacionado con la identificación del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) en Arabia Saudita en el año de 2012(1).

COVID-19 es la infección respiratoria causada por coronavirus más recientemente descrita. Apareció en la ciudad de Wuhan, China, en diciembre de 2019, y fue identificada como un conglomerado de casos de neumonía. El 22 de enero de 2020  se demostró la ocurrencia de la transmisión entre seres humanos(3).

El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el brote de nuevo coronavirus detectado en China se trataba de una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), debido su potencial de dispersión, transmisión y letalidad(4). Posteriormente, el 11 de marzo de 2020, la infección respiratoria por SARS-CoV-2 fue declarada por la OMS como pandemia y durante la sesión del 31 de julio fue reafirmada como ESPII en la Cuarta Reunión del Comité de Emergencia en relación con COVID-19(4).

En el continente americano, el primer caso asociado a este padecimiento fue registrado el 31 de enero de 2020 en el estado de Washington, Estados Unidos(5). Actualmente la enfermedad se ha extendido a 50 países en la región (1)incluyendo México, donde se confirmó el primer caso el 29 de febrero y la primera muerte el 18 de marzo de 2020(3). El comportamiento epidemiológico mundial y la aparición de casos y defunciones en el país, permitieron a las autoridades sanitarias mexicanas declarar esta infección respiratoria como una emergencia sanitaria con el fin de prevenir y atender su propagación.

En el estado de Quintana Roo, México, el primer caso asociado a SARS-CoV-2 fue confirmado el 13 de marzo y la primera muerte sucedió el 24 de marzo de 2020.Las autoridades locales actuaron en adherencia a las políticas públicas de atención, tanto de orden mundial como nacional y se implementó un sistema de vigilancia y prevención del padecimiento con información que permitiera conocer el perfil epidemiológico en Quintana Roo. El objetivo de este trabajo es describir el comportamiento epidemiológico y la carga de la enfermedad en Quintana Roo desde el inicio de la enfermedad hasta septiembre de 2020.

MATERIAL Y MÉTODOS

El presente estudio se realizó en Quintana Roo. El Estado se encuentra ubicado en el Sureste de la República Mexicana. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo) 2020, la entidad cuenta con 1,723,259 habitantes, de los cuales 869,571 son hombres y 853,688 son mujeres. Se conforma por 10 municipios políticos y para efectos de regionalización en este trabajo el Estado se dividió en zona norte, centro y sur. La zona norte está conformada por los municipios de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres, Solidaridad, Cozumel y Tulum. La zona centro por Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos; y la zona sur la integran los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar.

La colecta de información se realizó a través de todas las unidades de salud donde se implementó la vigilancia epidemiológica de casos probables asociados a la infección respiratoria por SARS-CoV-2. Para el manejo final de la información se siguieron los pasos de colecta de información de fuente primaria, limpieza de base de datos, trasformación de variables y generación de los estadísticos correspondientes. 

Los casos probables fueron identificados mediante la aplicación de la Definición Operacional de Caso Sospechoso (DOCS) emitida en el Manual de la Vigilancia Epidemiológica Estandarizada para Enfermedades Respiratorias y se integraron las características clínico-epidemiológicas cardinales del padecimiento, mismas que han evolucionado en relación con una mejor comprensión del comportamiento de la enfermedad.

Inicialmente la asociación de caso se realizó en aquellas personas con antecedente de viaje a China o países en los cuales se había confirmado la transición local de la enfermedad. Posteriormente la  DOCS fue modificada y se ingresó a protocolo de estudio a todo aquel que tuviera las siguientes características: persona de cualquier edad que en los últimos 10 días haya presentado tos, disnea (dato de gravedad), fiebre o cefalea acompañada de mialgias, artralgias, odinofagia, escalofríos, dolor torácico, rinorrea, polipnea, anosmia, disgeusia o conjuntivitis. En menores de cinco años de edad, la irritabilidad podía asumirse como cefalea.

De cada caso probable o sospechoso se generó un estudio epidemiológico recuperando datos generales, antecedentes epidemiológicos de interés y manifestaciones clínicas, esta información se capturó en una plataforma denominada SINAVE (Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica) en el apartado de SISVER (Sistema de Vigilancia Epidemiológica de enfermedades Respiratorias). La confirmación del padecimiento se hizo a través de la prueba de PCR-TR (Reacción en Cadena de la Polimerasa en Tiempo Real).

La información obtenida de los casos probables fue recabada de las bases de datos oficiales en el periodo de marzo a septiembre de 2020. Esta información concentra 116 variables de interés epidemiológico.

El análisis de datos se realizó con un enfoque de estadística descriptiva, se hizo la representación del acumulado de casos, estimaciones de la incidencia y otros indicadores epidemiológicos de interés. Para este estudio se utilizó el paquete estadístico de Excel y Stata versión 14. 

RESULTADOS

En Quintana Roo se registraron un total de 21,083 casos probables, de los cuales 11,911 se confirmaron con SARS-CoV-2 de marzo a septiembre de 2020, lo que se traduce en una incidencia de 691 casos por cada 100,000 habitantes (Cuadro  1).

De los casos confirmados, la mayor incidencia fue en hombres (754 casos por cada 100,000 habitantes). En cuanto al grupo de edad la mayor incidencia fue en 60 años y más (1,535 casos por cada 100,000 habitantes). Se observó que la menor incidencia fue en el grupo de 0 a 9 años de edad (36 por cada 100,000 habitantes) (Cuadro  1).

Con respecto a la regionalización del estado, la zona sur tuvo la mayor incidencia con 1,095 casos, seguido de la zona norte con 635 casos y por último la zona centro con 314 casos por 100,000 habitantes (Cuadro  1).

Cuadro 1. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el periodo estudiado, el estado de Quintana Roo registró una letalidad de 13.96 por cada 100 habitantes (Cuadro  2), la cual fue mayor en hombres con una tasa de 16.73%. La zona sur del estado tuvo una letalidad de 5.58%, mientras que en la zona norte fue de 17.29% (Cuadro  2). En población indígena se registraron 101 defunciones, mismas que se concentraron en el municipio de Benito Juárez (46), Felipe Carrillo Puerto (22) y José María Morelos (14)

Cuadro 2.  

 

De todos los pacientes que se diagnosticaron con COVID-19 por medio de PCR-TR se observó que 49% tuvo una o más comorbilidades. De ese porcentaje de enfermos, las comorbilidades más frecuentes en Quintana Roo fueron Diabetes Mellitus, Obesidad e Hipertensión.

En el grupo de pacientes con COVID-19 que cursaban con comorbilidades 27% falleció (Cuadro 3). Se observó que la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la inmunosupresión, las enfermedades cardiacas y la insuficiencia renal crónica sobrepasaron la media de las defunciones por comorbilidades. 

En el periodo bajo estudio se registraron 11,911 casos confirmados, los cuales se dividieron en cuatro grupos de estudio: 303 (2.54%) hospitalizados; 916 (7.64%) en tratamiento ambulatorio; 1663 (13.96%) defunciones y 9029 (75.80%) recuperados. Se observó que 70% de los pacientes con diagnóstico de COVID-19 cursó la enfermedad bajo tratamiento ambulatorio y 28% estuvo en tratamiento hospitalario.

De acuerdo con la institución prestadora de servicios de salud 53% de los pacientes fueron atendidos en los Servicios Estatales de Salud (SESA), 33% en Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 10% en Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y 4.07% en otras instituciones como instituciones privadas, Secretaría de Marina (SEMAR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Petróleos Mexicanos (PEMEX).

Cuadro 3.  

 

En este estudio se observó que el personal de salud, empleados y trabajadores del hogar fueron los que presentaron la mayor frecuencia de infección por SARS-CoV-2 y en el grupo de los trabajadores del hogar se presentó un mayor número de defunciones (Fig. 1). Otras ocupaciones no sobrepasaron los 500 casos confirmados.

El primer registro de COVID-19 en Quintana Roo fue el 13 de marzo de 2020 y se trató de un paciente femenino de más de 60 años quien tenía antecedente de viaje a Italia, adquirió el virus durante su estancia y la sintomatología inició en Quintana Roo.

De acuerdo con la evolución de la epidemia, el número de casos tuvo su pico más alto entre el 30 de junio y el 14 de julio. Desde entonces y hasta finales de septiembre se observó una tendencia a la baja en los casos confirmados en la curva epidémica de la entidad (Fig. 2). Por otro lado, las defunciones siguieron un patrón similar al de los casos confirmados ya que el pico más alto se registró en el mismo intervalo de fechas.

 Figura 1. 

 Figura 2. 

 

DISCUSIÓN

El porcentaje de personas que cumplieron criterios de infección respiratoria aguda grave por SARS-CoV-2 en Quintana Roo fue de 16.5% y se observó que en el estado la incidencia y letalidad tuvieron un comportamiento epidemiológico por encima de los valores nacionales y mundiales. La incidencia fue mayor en la zona sur de la entidad en comparación con la norte, a pesar de que en ésta última se encuentra la mayor densidad poblacional.

En cuanto a los grupos de riesgo, se identificó que la mayor carga de la enfermedad fue en adultos entre 30 y más años, sin embargo, de acuerdo con lo observado y reconocido por otros autores, los adultos de 60 años y más tienen un riesgo más alto de convertirse en casos graves y defunciones(6 – 8). En menores de edad (<10 años), el riesgo de contraer la enfermedad y evolucionar hacia un estado grave fue bajo, resultado que está en concordancia a lo observado en otros estudios a nivel mundial(9). Sin embargo se reconoce que los niños, especialmente los asintomáticos, pueden jugar un papel importante en la transmisión comunitaria del virus(10, 11).

Las comorbilidades juegan un papel importante en la gravedad y defunción de los pacientes con COVID-19(6-8, 12, 13)y las que se encuentran asociadas a este padecimiento como la diabetes, la obesidad, hipertensión, tabaquismo, la insuficiencia renal crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la inmunosupresión, las enfermedades cardiacas, entre otras, son factores de riesgo para una evolución grave del padecimiento(6, 8, 12). Estos factores de riesgo, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2018, son enfermedades con una alta incidencia en México y Quintana Roo. No obstante, desde la perspectiva de este estudio, no puede aseverarse la significancia estadística de estas observaciones ya que deben someterse a posteriores tratamientos de estadística inferencial. 

Empleados, trabajadores del hogar, trabajadores con labores diversas no definidas y trabajadores de la salud fueron las ocupaciones con mayor carga de la enfermedad. En el caso de los primeros tres, las causas de la transmisión pueden estar asociadas a un sin número de factores, pero en el caso de los trabajadores de la salud se reconoce el riesgo de transmisión(14), aunque las defunciones en esta población económicamente activa son proporcionalmente menores que en otras profesiones.

CONCLUSIONES

La carga de COVID-19 en Quintana Roo asciende a mas de 11 mil casos y la proporción de pacientes que cumplieron criterios de infección respiratoria aguda grave fue menor del 17%. La tasa de letalidad estatal sobrepasa los registros nacionales y mundiales de este indicador. Dentro de los factores de riesgo asociados a esta alta letalidad se encuentran las personas mayores de 60 años y los pacientes con obesidad, insuficiencia renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), inmunosupresión, enfermedades cardiacas o diabetes.

La ocupación laboral en la región únicamente puede ser considerada un factor de riesgo para los trabajadores de la salud debido al contacto directo o indirecto con los pacientes confirmados con el padecimiento, aunque la proporción de defunciones es baja en comparación con las demás profesiones. En las restantes ocupaciones es probable que la edad y las comorbilidades jueguen un rol principal en la gravedad de la enfermedad. Queda claro que la infección respiratoria por SARS-CoV-2 ha representado un enorme reto para la sociedad civil y las estancias gubernamentales en Quintana Roo y el mundo, es por ello que las medidas o estrategias de prevención y protección son la medida de mitigación más eficaz  con la que se cuenta.

REFERENCIAS 

  1. Coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) [Internet]. Who.int. 2020 [19 October 2020]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/middle-east-respiratory-syndrome-coronavirus-(mers-cov)
  2. Díaz-Castrillón F, Toro-Montoya A. SARS-CoV-2/COVID-19: el virus, la enfermedad y la pandemia. Med 2020; 24(3):183-205.
  3. Carrillo-Vega M, Salinas-Escudero G, García-Peña C, Gutiérrez-Robledo L, Parra-Rodríguez L. Early estimation of the risk factors for hospitalization and mortality by COVID-19 in Mexico. PLOS ONE. 2020; 15(9): e0238905.
  4. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Actualización epidemiológica: Enfermedad del Coronavirus (COVID-19). 25 de agosto de 2020, Washington, D.C. OPS/OMS; 2020.
  5. Hirsch JS,  Ng JH,  Ross DW,  Sharma P,  Shah HH,  Barnett RL, et al. Acute kidney injury in patients hospitalized with COVID-19. Kidney Int. 2020; 98(1):209-18.
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